Educar la mirada/Educating the gaze

LA PEDAGOGÍA DEL CINE. EXPERIENCIAS

Proyecto para la Consejería de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno Canario

DESPERTARES
Proyecto para CajaCanarias


TALLERES DE CINE PARA PRIMARIA


EN QUÉ CONSISTIÓ EL PROYECTO EDUCAR LA MIRADA
Estaba dirigido al alumnado de la ESO y Bachillerato y constaba de dos actividades complementarias: Las sesiones de cine- fórum y las cinecharlas. 
Aunaba las experiencias cineclubistas de los años 70 con las necesidades pedagógicas del alumnado, para la formación de nuevos e inquietos espectadores.
Tuvo su desarrollo desde el curso 2002-2003 al 2007-2008 y acudieron más de 60.000 alumnos.
Por los efectos de la crisis, Educación dejó de aportar la ayuda económica necesaria para seguir llevando a cabo la experiencia, pero la Filmoteca Canaria siguió apoyando la realización de sesiones de cine fórum a través del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria. En la actualidad, tan solo el Festival CineEscena, en La Laguna, sigue organizando sesiones con el alumnado. 



Las sesiones de cinefórum




Las sesiones se desarrollaban preferentemente en salas de cine, mediante la proyección de películas en 35mm. en versión original, en horario de mañana y con una duración estimada de dos horas y media.
La sesión consistía en una presentación de 10 minutos, la proyección de la película y un coloquio de media hora, conducido por un monitor. Excepcionalmente las sesiones tenían lugar en los propios centros educativos cuando existía la imposibilidad de trasladar al alumnado fuera del centro o no existía una sala de proyección en la zona. 
Durante los últimos años se habían ido cerrando las pocas salas que los ayuntamientos habían conseguido recuperar para actos culturales.

La periodicidad fue inicialmente de tres bloques de cinefórum anuales, quedando reducidos a dos bloques, en el primer y segundo trimestre del curso escolar.

En la selección de los centros tenían prioridad aquellos que ya habían acudido a otras sesiones de cinefórum, a fin de garantizar la continuidad de la experiencia.




Se facilitaba a los profesores fichas y material didáctico para preparar los temas en clase antes de las sesiones de cinefórum. Con posterioridad, se proponía al alumnado que realizase un trabajo en clase, a partir de un cuestionario, que debía ser remitido a los monitores de las sesiones.

Las cinecharlas. 

Además de las sesiones de cine fórum nos pareció necesario organizar diversas clases didácticas en los centros, con el fin de proporcionar una mínima base crítica al alumnado para poder abordar el análisis y comprensión de los filmes, ante la carencia de una enseñanza reglada en esta materia.
Se desarrollaban en los centros escolares y en coordinación con los Centros de Profesorado. Tenían lugar en el tercer trimestre del curso y consisten en una introducción al lenguaje cinematográfico mediante la proyección de secuencias de películas en formato DVD.

Las primeras experiencias se realizaron a partir de la elaboración de DVDs didácticos sobre los siguientes temas:

1) Un recorrido desde la narrativa clásica hasta el cine de la modernidad.
2) Una reflexión sobre la puesta en escena a través del análisis de secuencias y
3) Relaciones y contaminaciones entre documental y ficción en el cine contemporáneo. 




ANTECEDENTES DEL PROYECTO EDUCAR LA MIRADA

En el mes de septiembre de 2001 se puso en marcha del proyecto SALA ATENEA, con la organización de sesiones de cine forum en los multicines Aguere. En este mismo año, el Centro de Profesores de La Laguna organizó un curso de Didáctica del Cine dirigido a profesores de la ESO.


Durante el mes de diciembre y con ocasión del estreno en la Sala Atenea de la película iraní Kandahar, se propuso al Centro de Profesores la organización de una sesión de cinefórum a desarrollar en horas lectivas en los multicines Aguere. 

El éxito de la convocatoria fue inesperado, a pesar de que el alumnado tenía que pagarse la entrada. Respondieron varios profesores de institutos de La Laguna, Santa Cruz de Tenerife y La Matanza, que se atrevieron a llevar a sus alumnos. La inminencia de una guerra anunciada despertó el interés por una película que se desarrollaba en el futuro teatro de las operaciones. Fueron más de 400 los alumnos que participaron en estas sesiones matinales.


Hubo que explicarles en qué consistía una sesión de cine fórum, ponerles en antecedentes del tipo de película, tan distinta a lo que estaban acostumbrados, a la que tenían que enfrentarse. Los coloquios posteriores fueron arduos, debido a la falta de costumbre. Sin embargo, el profesorado se mostró satisfecho.


Debido al éxito de esta experiencia, Natalia Álvarez, que en aquella época era la directora del CEP de La Laguna, nos propuso la ampliación del ámbito de la misma, intentando abarcar el máximo de centros educativos.


El proyecto fue recogido con entusiasmo por la Dirección General de Ordenación e Innovación Educativa y por la Dirección General de Promoción Educativa, gracias al impulso de Natalia Álvarez.  El proyecto de incluyó dentro del Plan Canario de Actividades Extraescolares. 

También se sumó la Dirección General de Cultura, a través de la Filmoteca Canaria, aportando las dos salas de proyección en las capitales de las dos provincias: el cine Víctor en S/C de Tenerife y los Multicines Monopol en Las Palmas de Gran Canaria.


Faltaba hallar la necesaria infraestructura de salas cinematográficas donde pudiera desarrollarse la experiencia, en el resto de municipios, con un mínimo de costo.


En esta búsqueda fueron dos los condicionantes: que las salas estuvieran gestionadas por los Ayuntamientos o por los Cabildos Insulares y que los municipios elegidos estuvieran estratégicamente situados para facilitar el traslado de los alumnos desde sus centros.


El proyecto se puso en marcha para el curso escolar 2002- 2003, restringiéndose su ámbito inicialmente a las dos islas capitalinas, dejando para el curso siguiente su ampliación al resto de las islas.

CÓMO SE ORGANIZÓ

Cada isla se dividió en tres zonas: centro, sur y norte.


En S/C de Tenerife las sesiones de cinefórum se desarrollaron en la sede de la Filmoteca Canaria (primero en la Casa de la Cultura y después en el Cine Víctor), donde acudían los centros coordinados por el CEP de Santa Cruz de Tenerife y el CEP de La Laguna.


En el Norte de Tenerife las sesiones, coordinadas desde los Centros de profesorado de La Orotava y de Icod,  se celebraron inicialmente en la sala Teobaldo Power de La Orotava, en el Cine Municipal de La Perdoma y en el cine Chimisay del Puerto de La Cruz, en el Cine Municipal de Icod (antiguo cine Fajardo) y en el Cine Municipal de Buenavista.


En el Sur de Tenerife en el Centro Cultural de Adeje (CEP de Granadilla) y en el Auditorio de Guía de Isora (CEP de Guía de Isora).


En Las Palmas de Gran Canaria en la sede de la Filmoteca Canaria (en los Multicines Monopol), que acoge los centros coordinados por los centros de profesorado de Las Palmas I, Las Palmas II y Telde.


En el norte de Gran Canaria en el Centro Cultural Guaires, en Galdar, y en el Centro Cultural de San Nicolás de Tolentino (CEP de Galdar y CEP de Arucas). Por su parte, en el sur de Gran Canaria se desarrollaron en el Centro Cultural de Maspalomas (CEP Gran Canaria Sur).


La función de los Centros de Profesorado era dar a conocer el proyecto, negociar con los ayuntamientos de su zona así como con los Cabildos Insulares, hacer llegar la información a los profesores, organizar las sesiones y estar presentes en las sesiones de cinefórum para garantizar el cumplimiento de todas las fases del proyecto.

LOS MONITORES

Otro problema que tuvo que solventarse fue la carencia de monitores, debido a la práctica desaparición de los cine clubs a finales de los años 80. La experiencia acumulada, fruto de las primeras sesiones, nos fue poniendo en el camino adecuado.

Empezamos unos pocos, asistiendo todos a las sesiones, comentado posteriormente los fallos y estableciendo nuevas estrategias. El número de monitores fue creciendo, pues al año siguiente tuvimos que abarcar el resto de las islas, llegar a más centros, hacer sesiones que oscilaban entre 70 alumnos y casi 300 en algunos casos, debido a la gran demanda de esta actividad.

Otro problema añadido era el horario de las sesiones, por la dificultad de disponer de un especialista en horario de mañana.

Juan Antonio Ribas, Fátima Luzardo, Ana Pérez y Isabel Castells en Tenerife y Sergio Olivari y Eva Cano en Gran Canaria fueron los primeros en integrarse al proyecto. A ellos se le sumaron Jose Sosa, Ana Isabel Hernández, Alejandro Vitaubet, Atala Nebot, Fidel Vitaubet, Alexis Lorenzo, José Julio Park, Héctor González, José Antonio González, Arístides Moreno, Alberto García, Ruben Martínez (La Gomera) y Enrique Esturillo (Fuerteventura).

También participaron Luis Miranda y Andrés Park, del Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria y José Víctor Fuentes, director del Festivalito de La Palma.

Joaquín Ayala confeccionaba las unidades didácticas y Candelaria Díaz coordinaba las sesiones.

En algunos casos fue necesario contratar a proyeccionistas, pues en los centros culturales, a pesar de contar con la infraestructura necesaria, carecían de un proyeccionista fijo. En la isla de La Gomera la Filmoteca Canaria organizó un curso para la preparación de proyeccionistas.

LAS PELÍCULAS

Pensamos que las películas debían ser poco conocidas por el alumnado, de cinematografías ajenas al cine de consumo rápido de las multisalas, cuyos temas pudiesen interesarles y, al mismo tiempo, generar controversia en los coloquios posteriores. A pesar de la reticencia inicial, tanto de los alumnos como del profesorado, las películas se proyectaron en V.O.

Se trabajó con las siguientes películas:

La pizarra, de Samira Makhbalbaf.
En tierra de nadie, de Danis Tanovic
Poniente, de Chus Gutiérrez
La boda del Monzón, de Mira Nair
El color del paraiso, de Majad Majidi
Las mujeres de verdad tienen curvas, de Patricia Cardoso
Osama, de Siddiq Barman
Te doy mis ojos, de Icíar Bollaín
Caminar sobre las aguas, de Eytan Fox
Madame Brouette, de Moussa Sene Absa
Exils, de Tony Gatlif
Bordadoras, de Éléonor Faucher
Caterina se va a Roma, de Paolo Virzí.
Grbavica. El secreto de Esma, de Jasmila Zbanic.
Yuki y Nina, de Nobuhiro Suwa y Hippolyte Girardot.


En el Festiva de Cine de Las Palmas:

Tuli, de Auraeus Solito.
Bamako, de Abderrahmane Sissako.
The way I spent the end of the world, de Catalin Mitulescu.
Strizh, de Abai Kulbai
Foster Child, de Brillante Mendoza.
Prince of Broadway, de Sean Baker.
Goodbye Solo, de Ramin Bahrani
Lola, de Brillante Mendoza





DESPERTARES



Despertares era un proyecto de animación a la lectura de la imagen cinematográfica, dirigido al alumnado de primaria, secundaria y bachillerato de centros educativos, tanto públicos como privados.


Su objetivo: que el alumnado conociese la evolución del cine y lo valorase como medio de expresión artística, facilitando al profesorado una herramienta didáctica que reuniese formación y entretenimiento.


Esta actividad tuvo lugar en la sede central de CajaCanarias, en Santa Cruz de Tenerife, durante los años 2005 y 2008, organizado por la Obra Social y Cultural de CajaCanarias.


Candelaria Díaz era la coordinadora de la actividad, Joaquín Ayala confeccionaba los materiales didácticos y Fátima Luzardo, Juan Antonio Ribas, Jose Sosa, e Isabel Castells , entre otros monitores, condujeron las sesiones.

Las PANORÁMICAS: sesiones de una hora de duración, que consistían en proyecciones de fragmentos de películas, reunidos bajo un mismo tema, comentados por un monitor.

Historia del cine: El cine de los pioneros.
Cómicos del mundo: Keaton y Chaplin.
La Edad Media.
Los piratas en el cine y en la historia.
Cómicos del mundo: los disparates de los hermanos Marx.
Ciencia ficción: más allá de las estrellas.
La fantasía en los anime japoneses.
Historia del cine: Los géneros cinematográficos.
El mundo clásico: la mitología en el cine.
El cine y las vanguardias.
Comidas de cine: salud y alimentación a través del cine.
Cine y Surrealismo.
Cine y realidad: el documental.
Las matemáticas en el cine.
Interculturalidad.
Valores.

 

Las PRIMERAS SESIONES, de más de dos horas de duración, consistían en la proyección de películas, con presentación y coloquio.


Para cada actividad, se envían a los centros materiales didácticos con las fichas de las películas.




LOS TALLERES DE CINE EN PRIMARIA


Durante estos años, y asociado al proyecto EDUCAR LA MIRADA, se desarrollaron diversos talleres de Cine en Centros de Primaria, en la provincia de Tenerife. En la mayor parte de ellos se proyectaban películas de los Orígenes del Cine y fragmentos de películas de la época del Cine Mudo, a partir de 5 años de edad, que fueron seguidas con gran interés por los más pequeños y regocijo, en especial las variantes de "El regador regado" y las comedias y películas de efectos especiales en general.


En algunos casos, y ya con el alumnado de 6º curso, los talleres terminaban con prácticas de rodaje, a partir de mínimos guiones, de entre 6 y 9 planos, que se rodaban en continuidad, sin edición posterior, y que eran proyectados sobre la marcha.

La posibilidad de rodar un corto en el Centro de Educación de Infantil y Primaria de Tíncer se planteó tras acudir a una de las sesiones de DESPERTARES, en la sede de CajaCanarias.


Para aprovechar el interés suscitado en el alumnado, el Centro elaboró un proyecto para el curso siguiente, que fue aprobado por la dirección General de Innovación Educativa. La maestra Candelaria Díaz sería la coordinadora del TALLER DE CINE, y Josep Vilageliu el monitor.
 

El taller consistió en una primera fase de introducción al lenguaje del cine, una segunda fase donde se trabajaron los guiones y finalmente el rodaje del corto.
 
La primera fase consistió en una serie de actividades, en las que se involucró a todo el alumnado, consistentes en la observación de su entorno más inmediato,  restringiendo el campo de visión mediante una ventanilla recortada en una hoja de papel. Los niños y niñas se pasean por la clase, mirando a través de este encuadre improvisado, acercando o alejando la hoja de papel de sus ojos, observando la clase y a sus compañeros.
Este encuadramiento de la realidad confiere un valor añadido a los objetos y las formas atrapadas dentro del encuadre, discriminándolos en objetos cotidianos o ajenos a la clase.
Se trataba de que aprendieran a mirar, de tal manera que pudieran seleccionar algunos de estos “encuadres” para poder contar una mínima historia mediante su combinación.
A partir de ahí, se les dieron algunas nociones básicas para que pudieran plasmar mediante viñetas una pequeña historieta de seis o siete planos.
A la semana siguiente aparecieron todos con su historieta realizada, a la que habían añadido diálogos y una pequeña descripción.
El objetivo de la jornada era seleccionar uno de los guiones para su realización posterior. Cada uno de los niños y niñas expusieron su trabajo ante sus compañeros, de tal manera que si había alguien que no entendía algún aspecto del guión o precisaba de alguna aclaración podía hacerlo al final de cada exposición, organizándose un pequeño debate de pocos minutos. El objetivo era que el grupo fuese adquiriendo progresivamente una mayor autonomía.
Tras considerar cuáles eran los guiones más factibles para poder rodarlos en el centro, quedaron cuatro guiones. Entonces, a mano alzada, se votó el que más gustaba a la mayoría.
Faltaba ahora hacer las localizaciones, decidir en qué rincones del centro se podían rodar las escenas especificadas en el guión.
Para ello se hicieron varias fotografías de los posibles “sets” del rodaje, decidiendo ellos mismos el lugar del emplazamiento de la cámara.
Se le pidió a una niña que dibujaba muy bien que convirtiera cada una de las viñetas en un dibujo a color, el cual debía coincidir con los puntos de vista de la cámara decididos de antemano.
Para organizar el rodaje se establecieron varios grupos de trabajo: el equipo de dirección, el equipo de producción (responsable de que el rodaje se hiciera tal como estaba previsto y en los tiempos establecidos), el equipo artístico (capaz de transformar los espacios del centro en una casa) y los actores.
El alumnado asumió la experiencia con un gran sentido de responsabilidad, concentrándose en los problemas que el rodaje de cada uno de los planos planteaba, pues en algunos casos se tuvieron que variar aspectos previstos en el guión, tal como ocurre en los rodajes.


Esta actividad constituye un proceso activo, vivo, innovador, participativo y crítico, que integra y globaliza diversas disciplinas, es muy adecuada para el desarrollo de capacidades de diferentes tipos, en la que se trabajan conocimientos, habilidades y actitudes. Es, sin ninguna duda, una experiencia integradora que prepara para la vida, pues el alumnado se ejercita en el trabajo en grupo, desarrolla su creatividad, aprende a dominar procesos tecnológicos, observa su entorno, a sus compañeros y a sí mismo de manera crítica y reconstruye de manera dramatizada aquello que ha observado.